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| Pensando en hombres, sus construcciones y relaciones. |
Encontrarse con
hombres de diferentes edades, regiones y países, presentaba un horizonte interesante
para el transcurrir del taller de
masculinidad propuesto por la AECID dentro del marco de la directriz de género.
El objetivo fundamental que se propuso al grupo de hombres fue rescatar desde
los saberes individuales reflexiones que nos vincularan como hombres a
ejercicios más coherentes y comprometidos frente a la equidad en las relaciones
que tenemos, en especial las relaciones de género.
Lograr que nuestros
participantes entendieran la pertinencia de cuestionar este modelo de
masculinidad como un primer momento para la construcción de nuevas
masculinidades, fue nuestra tarea numero uno, para esto dispusimos de una
metodología lúdica que propuso a los participantes ser protagonistas desde su
saber, su experiencia, su cuerpo y sus inquietudes
de género.
Hacer visible estas
barreras corporales era empezar a descubrir los legados que como hombres hemos
recibido, aprendizajes desde lo masculino que pronto serian ampliados al
construir desde los cuerpos un museo de cera donde nuestros participantes
convertidos en artistas unos y en esculturas otros nos dejaron ver toda una galería
de lo que ellos consideraron lo mejor de ser hombre en obras con títulos como:
La libertad |
| Galería de Muñecos de Cera: "Lo mejor de ser hombre" |
Ser transformador Eligiendo destino Hombre Humano El hombre de “Vitrubio” Abierto, fuerte (psíquico y físico) sensible, listo Autonomía Dinámica Independencia Contextura del
cuerpo
masculino
El silencio, el
asentir con la mirada y la cabeza dio paso a conversaciones de dos, de tres y consigo
mismo. Como queriendo decantar lo vivido que se
presento, un pare en el que procesar lo vivido y comentar lo experimentado
con los compañeros fue posible.
La jornada de
trabajo logro importantes cuestionamientos desde lo personal y permitió
proyectar una mirada a lo colectivo en el marco del desempeño laboral.
Consideramos importantes
proporcionar ejercicios de continuidad que vincule a
discusiones de género, que permitan acercamientos constantes y progresivos,
apuntando a reflexiones desde los hombres que alimenten el desarrollo de una
estrategia de género incluyente.
Un momento final
para mirarnos a los ojos, esta vez con mayor tranquilidad y una sonrisa en los
labios, una última aproximación de nuestro cuerpos para cerrar el encuentro con
un abrazo menos ruidoso en la ausencia de las palmadas en la espalda
