Sexualidad: Del
dar permiso, al tener derecho… realidades en transición.
El
pasado año 2013 se dio la oportunidad de facilitar talleres en espacios de “Escuela
de Padres”; un escenario que me permitió
reflexionar y reconocer variables, cambios que las llamadas Escuelas de Padres
- antes Reuniones de Padres-, han
experimentado en relación a años/quinquenios anteriores según mi percepción. Debo decir
por ejemplo que la asistencia y
participación es un poco más nutrida y significativa; llegan más personas y sus intervenciones
revelan otro sentido de la preocupación; ilusionando con un compromiso reflexivo y un análisis más abierto
de la realidad. De igual manera se ve más presencia de hombres, -no se puede
olvidar que desde siempre a las Reuniones o Escuelas de Padres asisten en mayor
numero las mujeres; casi siempre mujeres – mamás-. Y advierto no todos los hombres que asisten ahora
son padres; en el salón se encontraban abuelos, hermanos, tíos, primos, hombres
que se ubican en las redes de cuidado de chicos y chicas. Lo hago notar como
señal de cambio y no para la admiración o la exaltación de un deber y
responsabilidad asumida en manos de los varones.
Escuela del Guaviare: en negro producto niñxs, en rojo padres |
Volviendo a mis
notas sobre el tema…
Este encuentro de “xadres”
propuso la sexualidad como tema central.
Quiero compartir algunas ideas que me quedaron al final de la sesión a manera
de aporte de discusión y ventana al ejercicio de exorcismo de mí sentir, mi
pensar o algo así.
Descubro
como constante que aun se mantiene el afán por desatar con pocas respuestas,
los nudos de las muchas preguntas que sobre relaciones sexuales y afectivas se
tienen; no solo cuando se habla del acompañar, orientar y proteger a los hijos e hijas en su
despertar y ejercicio de la sexualidad…También, cuando la pregunta recae en la
propia vida, en la sexualidad que somos, vivimos y ejercemos.
Reconozco en las conversaciones, como lentamente las angustias de la sexualidad se van entre mezclando con otras angustias propias de la crianza, y que de fondo dejan ver cómo se generan movimientos y reacciones en la familia desde preguntas e incertidumbres relacionadas con figuras, relaciones y reconocimientos de autoridad. Autoridad que se entiende necesaria por el grupo de “xadres” asistentes, pero que desde ellxs también se determina, “no puede ser la misma” a esa que se reconoce en sus historias de vida y formación. Un ejercicio de “autoridad diferente al vivido”…difícil. Toda una prueba al ingenio, la capacidad creativa y alternativa de lxs hoy “xdres”.
Resulto entonces que las conversaciones, fueron dejando en evidencia los vacios, prejuicios, aproximaciones y posturas ante eso de “jóvenes con derechos”, -como algún asistente lo nombro-. Las nociones y comprensiones que se tienen sobre los derechos se rescatan de ideas como: “así como los hijos tienen derechos, los padres también”, solo que al aclarar los enunciados, esos derechos de padres hacen alusión a poder “corregir fuerte”, “impartir valores”, “hacer respetar”… entre algunos otros….
El caso del grupo de “xdres” (padres, madres, primas, tíos, abuelas y abuelos) de familia, iban dejando la sensación que los derechos, esos que los jóvenes poseen y que son sus discursos en los últimos años, “limitan la posibilidad de velar y cuidar del bienestar de los hijos”.
Como
era de esperarse – para quienes me conocen – mi puerta de entrada y permanencia para hablar de sexualidad esta
en el marco de los derechos humanos sexuales y reproductivos; desde allí me han
escuchado decir que es en los derechos humanos y en especial los derechos sexuales
y reproductivos donde estamos llamados como especie a potenciar un salto en la sociedad, ya que nos
pone de cara a transformaciones de fondo que afectan las nociones de sujeto, de
cultura, de especie…
Miedos masculinos frente a la sexualidad. Hospital Suba |
Percibí
que como consecuencia de lo anterior, al hablar de sexualidad con los “xdres”
la plataforma en que se posicionan y aproximan sustenta el ejercicio del
control como ventana de protección. Se cree entonces que si se ejerce total
control sobre la vida, decisión y actuar de los y las hijas, se está cuidando y
protegiendo; -fangoso error- . Además,
se sienten en ejercicio de esos derechos de padre-adulto dominador y autoritario.
Posiciones que comprendo, pero no comparto, ni aliento que otros y otras sigan, pues esas son las apuestas fáciles y las certezas ya comprobadas; de dónde venimos con nuestros silencios emocionales, taras corporales, castraciones afectivas y desigualdades reales, en lo personal lo colectivo.
Apuntes Taller Padres Hospital Suba |
Cabe
responsabilidad para todos y todas por igual; somos generaciones de transición;
somos lxs ultimxs a quienes nos dieron/premiaron con derechos, seremos lxs
primerxs en reconocerlos y garantizarlos en otros/as.
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