miércoles, mayo 21, 2014

Hombres cuestionándose lo aprendido.


Hombres cuestionándose lo aprendido.

Por Román Alexis Huertas Montoya.


Resumen:
Es el momento histórico, los hombres en el mundo están llamados a cuestionar  lo que la sociedad y la cultura nos ha enseñado  en cuanto a actitudes, roles  y mandatos;  esos que se materializan en los cuerpos y las relaciones. Las dinámicas culturales y el orden social se ha transformado vertiginosamente en las últimas seis  décadas,  asunción de nuevos sujetos políticos, planificación familiar, derechos sexuales y reproductivos, entre otros;  son factores que hoy llevan a los hombres y a las sociedades  en el mundo a replantear sus creencias y practicas llamadas masculinas.   


Ilustración 1 Talleres AECID


“Esperar que las cosas cambien”, “Todo tiempo pasado fue mejor”, “dios proveerá”  han  sido durante muchos años-décadas,  las frases que más se han repetido de manera coloquial en las calles, las casas y los rincones.  Sin embargo  aunque muchas cosas se encuentran casi inmóviles a pesar del tiempo, las situaciones y las realidades en las que se relacionan  hombres y mujeres si han cambiado.  Es indiscutible que las luchas por las transformaciones en las relaciones de género, han venido ganando terreno de manera contundente en las sociedades del mundo,  desde los pronunciamientos, premisas y trabajos del movimiento social de mujeres y los grupos feministas.




Ilustración 2 Talleres Corporación Infancia y Desarrollo Mocoa

Esta situación ha logrado que hoy podamos afirmar que los hombres “no son cortados con la misma tijera”, que “no todos los hombres son iguales”  y  que de un tiempo para acá aprender a ser hombre debe tener otro sentido y sobre todo otros contenidos… Preguntar por lo que hemos aprendido como hombres,  no solo invita a la reflexión crítica de aquellas prácticas; que hemos de manera individual  y subjetiva asumido para encajar en los mandatos socioculturales de lo masculino; indirectamente plantea una confrontación como sociedad de los desempeños y estandartes que se promulgan para aquellos que nacen con pene: el falo-centrismo, la perentoriedad sexual, y la disociación entre placer y afecto.
En esta ocasión y dado que el tema que  convoca es la sexualidad, centraremos la mirada y análisis a los aprendizajes que sobre el tema  se le dan a los hombres…. Y que de alguna manera, tal vez a razón del patriarcado a todos los seres humanos: hombres y mujeres.
El devenir de nuestros aprendizajes  sexuales o de la sexualidad,  nos habla de corrientes tradicionales,  patriarcales; que sitúan  nuestras sensaciones corpo-emocionales en orientaciones, moralismos, mitos, estereotipos, basados en el temor, la prohibición, el secreto y que constriñen desde la norma moral, el precepto legal, y hasta el mandato divino; la posibilidad de expandir en sensaciones de bienestar corporal, gratificante y placentero. De esta manera  la sombra del castigo físico y moral han mantenido desde  un modelo de la sexualidad coital el principio y fin de lo productivo.
Al revisar las prácticas en las relaciones  entre hombres y mujeres;  pretendiendo   entender  los aprendizajes que allí se dan,  reconocemos que  como sociedad   nos constituimos desde  diferentes lógicas, corrientes,  tipos de familias. El llegar a  analizar estas variables  es poder reconsiderar  el porqué de los paradigmas, creencias y costumbres en el campo de lo sexual. Esbozando ante nosotros la existencia de  mujeres/hombres con recorridos e historias diferentes.



Ilustración 3 Encuentro Red Colombiana de Masculinidades 2013

Es así, como es necesario reconocer cierto tipo de sexualidad  indígenas, con  prácticas ancestrales de fusión entre lo femenino y lo masculino como reflejo de las deidades que adoraban, dualidad entre las esencias que han sido determinadas como femeninas y masculinas continúan manteniendo las representaciones de la sexualidad ligadas a la reproducción sexual y la figura femenina como ideal de fertilidad.

Sumando a la línea los anclajes que llevamos de una sexualidad de Blancos que llego en la Colonia;  teniendo como eje principal de representación de familia y sexualidad a la mujer blanca o mujer de élite. Centrada en  la necesidad de procrearse y consolidar un clan para que las mujeres reproduzcan las costumbres castellanas, promoviendo ideales como la castidad, la virginidad y la coerción de la sexualidad femenina.


Ilustración 4 Talleres Hospital Suba Servicios Amigables SSR

Resultando de estos encuentros, una sexualidad  mestiza;  determinada por la mezcla de costumbres, con característica principal, el que las mujeres no tienen honra familiar alguna que cuidar, lo que supone que no asumen los cánones de mujer patriarcal y no aparentan castidad, evidenciando así una sexualidad más respetuosa con la autonomía y las necesidades femeninas.
Hasta el hoy donde una sexualidad de la modernidad, nos propone  representaciones de la sexualidad donde la autoridad, el poder de decisión y la injerencia en los espacios públicos no se le reconoce sólo a los varones. El reconocimiento al derecho al voto abono terreno para la consolidación de los derechos sexuales y reproductivos.
El trasegar de nuestra cultura y sociedad  pone sobre la mesa la mirada crítica y reflexiva de los alcances que como país se logran frente a la sexualidad en  Colombia durante la última  década… 2000 – 2010.

Ilustración 5 Talleres Programa Sinu TdH

Un desarrollo de la sexualidad marcada por el Enfoque de Prevención de la Salud, la perspectiva de la sexualidad y los respectivos aprendizajes que de esto se deriva  en los últimos años, incorporan los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos de la Mujer, dando un respiro y nuevo are a nuevos discursos y re significación de prácticas; es así como  se alienta el Plan Nacional de Educación Sexual, hasta llegar hoy a las competencias Ciudadanas. Un recorrido que ha dejado en líneas de desarrollo temas relevantes como:
·         - Maternidad segura
·         - Planificación
·         - SSR en adolescente
·         - Cáncer de cuello uterino
·         - ITS VIH
·         - Violencia doméstica y sexual
·         - Vida Sana


Tensiones Cotidianas, Aprendizajes de la sexualidad en relación a las violencias.

Los aprendizajes y enseñanzas de la sexualidad que se dan para los hombres,  se encuentran en máxima exposición y escarnio durante muchos momentos  de la vida cotidiana; una manera de poder determinar cuál ha sido la eficiencia de y la incidencia de los aprendizajes en la sexualidad, es evaluar las cifras de violencias relacionadas con la dinámicas de género en las parejas colombianas. Las cifras del informe Forensis muestran las violencias como acto cotidiano en cifras:
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       Colombia: En  2011 se reportaron un total de 7432 casos de violencia de pareja, entre los cuales 1.114  hombres y 6.318 mujeres fueron las víctimas.
·         En el año 2012 se reportaron un total  de  46.819 casos de violencia doméstica de los cuales 5.994 casos las víctimas eran los hombres y 40.825 eran mujeres.
·         Bolívar: Un total de 857 personas casos de violencia sexual en el que las víctimas eran 104  hombres y 753 mujeres. Colombia 2011
·         Violencia de pareja un total de 1343 casos de los cuales 89 son hombres y 1254 son mujeres. Cifras generales año 2012.
·         Cesar: Un total de 511 casos de Violencia sexual para 2011, con 54 casos de hombres , 457 casos de mujeres,
·         Violencia de pareja: Un total 1074 de casos en 2012.  Víctimas 89 hombres y 985 mujeres
·         Magdalena Violencia Sexual 2011 un total de 432 casos,  55 hombres y 377 mujeres
·         Violencia de Pareja 2012, total casos 1372, hombres 122 y mujeres 1250.
·         Sucre: Un total de 418 casos de Violencia Sexual en 2011; victimas 57 Hombres y 361 Mujeres.
·         Violencia de pareja en 2012 total de 561 casos,  victimas 44 hombres y 517 mujeres.
·         San Andres: Total de casos Violencia Sexual en 2011, 35, victimas  4 hombres y 31 mujeres.
·         Violencia de pareja en 2012, total de casos 211, victimas 26 hombres y 185 mujeres.



Ilustración 6 Caso Rosa Elvira Celi

Las cifras y datos no son menos que desalentadores, la realidad donde se socializan los hombres y se construyen sus identidades/subjetividades masculinas, guardan aun los atavíos de la masculinidad tradicional, patriarcal y hegemónica. Aunque la vida cotidiana ha sido permeadas por los nuevos paradigmas sociales de género, las resistencias propias del patriarcado han logrado que los hombres se mantengan distantes y lejanos a estas nuevas sensibilidades y apuestas en las relaciones. Los hombres se han venido acomodando a las nuevas demandas por parte de las mujeres y las sociedades, pero a mi parecer muchos lo han logrado desde los discursos políticamente correctos y la manipulación en algunas prácticas que aligeran la convivencia, (colaborar con el cuidado de los hijos, apoyar en las tareas domésticas, no asumir protagonismos en la planificación)    
¿Hemos llegado los hombres a comprender los cambios en el orden social de los últimos 80 años?  Cambios que se dan en el contexto público – privado, y que obedecen al emerger las mujeres como sujetos políticos y convertirse en el fenómeno social del siglo XX. Esto ha sumado al deterioro de un sistema económico  que afecta iconos sustanciales de ser hombre en un modelo tradicional y que en gran medida lleva a que desde finales de siglo, se hable de la crisis de la masculinidad

La crisis de la masculinidad conlleva una ruptura del modelo tradicional y machista. En una cultura machista - como la nuestra -  donde la fuerza se  mantiene y permanece como símbolo de poder, la situación pasa por desmontar aquello que se perpetúa en  la valoración de la sexualidad femenina desde la reproducción y en orden de control. Reconociendo en ellas los alcances de los derechos sexuales y reproductivos, así como la sexualidad  máximo espacio de la libertad y la autonomía.

Así mismo para la sexualidad masculina se abre una bisagra para  escapar de la concepción opresora, agresiva, insegura fanfarrona, mujeriega, bebedora e incontrolable que históricamente les ha  definido. De igual manera  deja ante los hombres un mar de incertidumbres, de miedos, vacíos, ignorancias que a la par inspira alternativas, posibilidades, nuevas apuestas.

La reproducción y su  poder en la sexualidad… El poder de explicar, emocionar y vivenciar el cuerpo.

Son los hombres los sujetos que se asignaron al poder de manera histórica, y la  forma de poder que se ha endosado para los hombres conlleva una manera de explicar, emocionar y vivenciar el cuerpo, el propio y el de las y los demás, definiendo  las relaciones sociales y sexuales. Los ajustes en el actual orden social  requieren procesos para los hombres, que les  posibiliten el ser  auto reflexivos y les ayuden a la comprensión de procesos sociales, políticos y culturales que vienen transformando el mundo.

Ilustración 7 Talleres comunitarios Guaviare ACNUR

Trastocar el imaginario de mujer  igual madre, romper con el mandato sexo reproducción, cambiar la lógica de pareja donde hombre es dominador y mujer sumisión, se confrontan al repensar e involucrarse en el evento de la reproducción. Reconociendo en la otra su posibilidad de autodeterminación, placer y derechos; llamando a los hombres a mostrar sus posturas frente a la planificación, la paternidad y hasta la IVE (interrupción voluntaria del embarazo) 
Nuestra historia pasada y la actual reclaman de los hombres la lucha por nuevos horizontes de aprendizajes, que ayuden a dejar atrás la sombra del hegemónico y redescubran apuestas innovadoras que armonicen con las apuestas que las mujeres impulsan en clave de equidad y derechos. Hoy los hombres deben andar caminos que permitan avanzar en sus habilidades, capacidades y exploraciones en el erotismo, la afectividad, la reproducción y la sexualidad genital, aspectos de la vida humana masculina que aún están llenos de vacíos, prejuicios y preconceptos, que deben ser dejados de lado para lograr frenar las aspiraciones de un machismos que quiere mutar y seguir presente en las relaciones  entre hombre y mujeres; adaptándose, camuflándose.
Las experiencias de grupos de hombres en el mundo (RED  MENENGAGE), el  país (RED COLOMBIANA DE MASCULINIDADES POR LA EQUIDAD DE GENERO) y la región (GRUPO SENTIPENSANTES, GRUPO MASCULINIDADES CARIBE), demuestran que cada día son más los hombres que se están cuestionando lo aprendido y que asumen el desafío de ser diferentes, de contrarrestar las imposiciones culturales con respuestas alternativas a los desempeños esperados; jugándose la hombría a favor de una nueva forma de ser hombres, empoderándose en derechos invisibles (derecho a llorar, a la ternura, al miedo, a la vergüenza, a la debilidad) y propendiendo por avanzar al encuentro de nuevos valores en la sexualidad humana, placer autonomía y solidaridad.


Ilustración 8 Encuentro Red Colombiana de Masculinidades 2012

lunes, enero 06, 2014

Género: un concepto básico; masculinidad, lo básico de un concepto.

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           Género:   Un concepto básico; masculinidad, lo básico de un concepto

Solo se ve lo que se mira, y solo se mira lo que se tiene en la mente.    A. Bertullon.

Los sistemas de representación del mundo social que nos ofrecen las ciencias sociales y sus disciplinas conectadas, experimentan desde mediados del siglo XX, amplios desarrollos  y sus más notables  expansiones; estas ciencias han presentando luego de la Segunda Guerra Mundial una perspectiva crítica frente a los conocimientos que venían elaborando, reproduciendo y validando.

Hoy en día la obediencia a la norma, a los valores o creencias establecidas históricamente, se alejan de los modelos acríticos que las perpetuaban porque si y se encausan en otras perspectivas que les explica como conceptos sociales desde la relatividad cultural y la posibilidad de transformarse  en sentidos menos opresivos y discriminatorios. Para 1960 los signos de una sociedad que se manifestaba frente a la discriminación, la ruptura de la familia, las diásporas raciales, los cambios ambientales y ecológicos, el hambre en el mundo,  la educación sexual  y el sexismo; redescubren para la humanidad desde las ciencias sociales problemas que deben ser asumidos desde nuevos conocimiento y aportes de la ciencia y la academia.

Se reconoce desde los diferentes enfoques feministas, sustanciales  aportes para la reconfiguración del mundo y  pensamiento de la humanidad; en especial en ciencias como la sociología y la antropología, donde sus propuestas educativas reflexivas y críticas lograron explicitar el control social que cumple el  androcentrismos. Desde los diferentes feminismos ganan espacios en su uso y empleo términos como patriarcado, género, igualdad, diferencias y más recientemente masculinidades.

El término que nos ocupa en esta oportunidad es el de género que en sus muchas acepciones como categoría, como sistema, como método de análisis, como perspectiva, logra irrumpir “en el mundo de las ideas y comenzar a develar sus implicaciones,  empieza a producir cambios simbólicos y políticos en la humanidad.” Y desde allí  se consolida como concepto. (Sanchez, 2010),   En la actualidad es frecuente que la acepción más referida,  lo ubique para aludir a las diferencias sociales entre varones y mujeres en toda las etapas del ciclo de la vida que son aprendidas y, aunque están profundamente arraigadas en cada cultura, son cambiantes a través del tiempo y tienen variaciones amplias tanto dentro como entre culturas. (IASC, 2006). Estas asignaciones  socialmente construidas   a razón del sexo, son representadas en atributos, oportunidades y relaciones que se aprenden, determinando roles, el poder y los recursos para hombres y mujeres.

Históricamente se ha presentado atención a las relaciones de género porque era necesario analizar, comprender y responder a las necesidades y circunstancias de las mujeres, ya que estas suelen verse más desfavorecidas que los hombres, pero hoy por hoy, se reconoce cada vez mas que es también necesario tener mayor conocimiento acerca de que afrontan los hombres y los niños en situaciones especiales de desventaja y vulnerabilidad ante los postulados y paradigmas tradicionales y opresivos de género.

La construcción de género para los hombres – la masculinidad-  a terminado siendo “un lastre” porque “estamos obligados a demostrar que somos hombres de verdad” algo que implica ser alguien que tiene éxito en lo publico, tener poder, mostrarte competitivo, duro, triunfador”, negando la emocionalidad, la vulnerabilidad, el sentimentalismo y la ternura. (Benitez Salazar, 2013)

El género como categoría comprende tres instancias básicas: la asignación del género con base en la apariencia externa de los genitales en el momento del nacimiento, la identidad de género que se establece entre los dos y tres años, y el rol de género o la identidad subjetiva que resulta de la adopción de las normas y prescripciones que dicta la sociedad y la cultura. (Garcia Suarez, 2003)


El concepto de género a permitido que en nuestro país en los últimos 10 años se logre instalar la pregunta frente a la necesidad y el cómo  vincular a los hombres en temas como violencia sexual, violencias contra las mujeres, salud sexual y reproductiva, construcción de paz. Abriendo así camino para que emerjan y se posicionen lo que desde la década de los 80s se evidencia como trabajos de masculinidades en nuestro país.    

Sexualidad: Del dar permiso, al tener derecho… realidades en transición.




Sexualidad: Del dar permiso, al tener derecho… realidades en transición.



El pasado año 2013 se dio la oportunidad de facilitar talleres en espacios de “Escuela de Padres”;  un escenario que me permitió reflexionar y reconocer variables, cambios que las llamadas Escuelas de Padres - antes Reuniones de Padres-,  han experimentado en relación a años/quinquenios  anteriores según mi percepción. Debo decir por  ejemplo que la asistencia y participación es un poco más nutrida y significativa;  llegan más personas y sus intervenciones revelan otro sentido de la preocupación; ilusionando con un  compromiso reflexivo y un análisis más abierto de la realidad. De igual manera se ve más presencia de hombres, -no se puede olvidar que desde siempre a las Reuniones o Escuelas de Padres asisten en mayor numero las mujeres; casi siempre mujeres – mamás-.  Y advierto no todos los hombres que asisten ahora son padres; en el salón se encontraban abuelos, hermanos, tíos, primos, hombres que se ubican en las redes de cuidado de chicos y chicas. Lo hago notar como señal de cambio y no para la admiración o la exaltación de un deber y responsabilidad asumida en manos de los varones.

Escuela del Guaviare: en negro producto niñxs, en rojo padres
Volviendo a mis notas sobre el tema… 
Este encuentro de “xadres”  propuso la sexualidad como tema central. Quiero compartir algunas ideas que me quedaron al final de la sesión a manera de aporte de discusión y ventana al ejercicio de exorcismo de mí sentir, mi pensar  o algo así.

Descubro como constante que aun se mantiene el afán por desatar con pocas respuestas, los nudos de las muchas preguntas que sobre relaciones sexuales y afectivas se tienen; no solo cuando se habla del acompañar, orientar  y proteger a los hijos e hijas en su despertar y ejercicio de la sexualidad…También, cuando la pregunta recae en la propia vida, en la sexualidad que somos, vivimos y ejercemos.


Reconozco en las conversaciones,  como lentamente las angustias de la sexualidad se van entre mezclando con otras angustias propias de la crianza, y que de fondo dejan ver cómo se generan movimientos y reacciones en la familia desde preguntas e incertidumbres relacionadas con figuras, relaciones y reconocimientos de  autoridad. Autoridad que se entiende necesaria por el grupo de “xadres” asistentes, pero que desde ellxs también se determina, “no puede ser la misma” a esa  que se reconoce en sus historias de vida y formación. Un ejercicio de  “autoridad diferente al vivido”…difícil. Toda una prueba al ingenio, la capacidad creativa y alternativa de lxs hoy “xdres”. 

Expectativas de la masculinidad y su sexualidad Programa SINU

Resulto entonces que las conversaciones, fueron dejando en evidencia los  vacios, prejuicios, aproximaciones y posturas ante eso de “jóvenes con derechos”, -como algún asistente lo nombro-. Las nociones y comprensiones que se tienen sobre los derechos se rescatan de ideas como: “así como los hijos tienen derechos, los padres también”, solo que al aclarar los enunciados, esos derechos de padres hacen alusión a poder “corregir fuerte”, “impartir valores”, “hacer respetar”… entre algunos otros….

El caso del grupo de “xdres” (padres, madres, primas, tíos, abuelas y abuelos) de familia, iban dejando la sensación que los derechos, esos que los jóvenes poseen y que son sus discursos en los últimos  años, “limitan la posibilidad de velar y cuidar del bienestar de los hijos”.


Como era de esperarse – para quienes me conocen – mi puerta de entrada  y permanencia para hablar de sexualidad esta en el marco de los derechos humanos sexuales y reproductivos; desde allí me han escuchado decir que es en los derechos humanos y en especial los derechos sexuales y reproductivos donde estamos llamados como especie  a potenciar un salto en la sociedad, ya que nos pone de cara a transformaciones de fondo que afectan las nociones de sujeto, de cultura,  de especie…

Miedos masculinos frente a la sexualidad.
Hospital Suba
Claro, entiendo las angustias propias del no unificar nuestra noción y vivencia de los derechos; Venimos de años de tradición donde los derechos se daban, se otorgaban, tocaba merecerlos, ganarlos y dar algo en compensación por recibirlos… frases como: “usted puede… pero si…” “solo cuando… usted tendrá derechos a…” son reflejo de lo dicho.

Percibí que como consecuencia de lo anterior, al hablar de sexualidad con los “xdres” la plataforma en que se posicionan y aproximan sustenta el ejercicio del control como ventana de protección. Se cree entonces que si se ejerce total control sobre la vida, decisión y actuar de los y las hijas, se está cuidando y protegiendo; -fangoso error- .  Además, se sienten en ejercicio de esos derechos de padre-adulto dominador y autoritario.


Posiciones que comprendo, pero no comparto, ni aliento que otros y otras sigan, pues esas son las apuestas fáciles y las certezas ya comprobadas; de dónde venimos con nuestros silencios emocionales, taras corporales, castraciones afectivas y desigualdades reales, en lo personal  lo colectivo.


Apuntes Taller Padres
 Hospital Suba
Si con lxs “xadres” la aproximación es desde el control, es apenas lógica la tensión con sus hijos e hijas, pues para ellxs aproximarse a la sexualidad es toda una plataforma de reconocimiento de su autonomía. Una autonomía que se instala en ese ejercicio de derechos donde se descubren nuestros chicos y chicas como portadores y no como merecedores, premiados o castigados. Son sujetos de derechos y no cuentan con un entorno cultural y una comprensión social de esa experiencia -“sujeto de derechos”-, de allí los desbordes, los desmanes y los abruptos en su vivencia, relaciones  y exploración de la nueva condición de sujeto en el Estado Social de Derecho.

Cabe responsabilidad para todos y todas por igual; somos generaciones de transición; somos lxs ultimxs a quienes nos dieron/premiaron con derechos, seremos lxs primerxs en reconocerlos y garantizarlos en otros/as.