Hombres cuestionándose lo aprendido.
Por Román Alexis Huertas Montoya.
Resumen:
Es el momento
histórico, los hombres en el mundo están llamados a cuestionar lo que la sociedad y la cultura nos ha
enseñado en cuanto a actitudes, roles y mandatos;
esos que se materializan en los cuerpos y las relaciones. Las dinámicas
culturales y el orden social se ha transformado vertiginosamente en las últimas
seis décadas, asunción de nuevos sujetos políticos,
planificación familiar, derechos sexuales y reproductivos, entre otros; son factores que hoy llevan a los hombres y a
las sociedades en el mundo a replantear
sus creencias y practicas llamadas masculinas.
Ilustración
1 Talleres
AECID
“Esperar que las
cosas cambien”, “Todo tiempo pasado fue mejor”, “dios proveerá” han sido durante muchos años-décadas, las frases que más se han repetido de manera
coloquial en las calles, las casas y los rincones. Sin embargo
aunque muchas cosas se encuentran casi inmóviles a pesar del tiempo, las
situaciones y las realidades en las que se relacionan hombres y mujeres si han cambiado. Es indiscutible que las luchas por las
transformaciones en las relaciones de género, han venido ganando terreno de
manera contundente en las sociedades del mundo,
desde los pronunciamientos, premisas y trabajos del movimiento social de
mujeres y los grupos feministas.
Ilustración 2 Talleres
Corporación Infancia y Desarrollo Mocoa
Esta situación ha
logrado que hoy podamos afirmar que los hombres “no son cortados con la misma
tijera”, que “no todos los hombres son iguales”
y que de un tiempo para acá aprender
a ser hombre debe tener otro sentido y sobre todo otros contenidos… Preguntar
por lo que hemos aprendido como hombres,
no solo invita a la reflexión crítica de aquellas prácticas; que hemos
de manera individual y subjetiva asumido
para encajar en los mandatos socioculturales de lo masculino; indirectamente
plantea una confrontación como sociedad de los desempeños y estandartes que se
promulgan para aquellos que nacen con pene: el falo-centrismo, la perentoriedad
sexual, y la disociación entre placer y afecto.
En esta ocasión y
dado que el tema que convoca es la
sexualidad, centraremos la mirada y análisis a los aprendizajes que sobre el
tema se le dan a los hombres…. Y que de
alguna manera, tal vez a razón del patriarcado a todos los seres humanos:
hombres y mujeres.
El devenir de
nuestros aprendizajes sexuales o de la
sexualidad, nos habla de corrientes
tradicionales, patriarcales; que sitúan nuestras sensaciones corpo-emocionales en
orientaciones, moralismos, mitos, estereotipos, basados en el temor, la
prohibición, el secreto y que constriñen desde la norma moral, el precepto
legal, y hasta el mandato divino; la posibilidad de expandir en sensaciones de
bienestar corporal, gratificante y placentero. De esta manera la sombra del castigo físico y moral han
mantenido desde un modelo de la
sexualidad coital el principio y fin de lo productivo.
Al revisar las prácticas en las
relaciones entre hombres y mujeres; pretendiendo
entender los aprendizajes que
allí se dan, reconocemos que como sociedad nos constituimos desde diferentes lógicas, corrientes, tipos de familias. El llegar a analizar estas variables es poder reconsiderar el porqué de los paradigmas, creencias y
costumbres en el campo de lo sexual. Esbozando ante nosotros la existencia de mujeres/hombres con recorridos e historias
diferentes.
Ilustración
3
Encuentro Red Colombiana de Masculinidades 2013
Es así, como es necesario reconocer
cierto tipo de sexualidad indígenas,
con prácticas ancestrales de fusión
entre lo femenino y lo masculino como reflejo de las deidades que adoraban, dualidad
entre las esencias que han sido determinadas como femeninas y masculinas
continúan manteniendo las representaciones de la sexualidad ligadas a la
reproducción sexual y la figura femenina como ideal de fertilidad.
Sumando a la línea los anclajes que llevamos de una sexualidad
de Blancos que llego en la Colonia; teniendo como eje principal de representación
de familia y sexualidad a la mujer blanca o mujer de élite. Centrada en la necesidad de procrearse y consolidar un
clan para que las mujeres reproduzcan las costumbres castellanas, promoviendo
ideales como la castidad, la virginidad y la coerción de la sexualidad
femenina.
Ilustración
4 Talleres
Hospital Suba Servicios Amigables SSR
Resultando de estos
encuentros, una sexualidad mestiza; determinada por la mezcla de costumbres, con
característica principal, el que las mujeres no tienen honra familiar alguna
que cuidar, lo que supone que no asumen los cánones de mujer patriarcal y no
aparentan castidad, evidenciando así una sexualidad más respetuosa con la
autonomía y las necesidades femeninas.
Hasta el hoy donde
una sexualidad de la modernidad, nos propone representaciones de la sexualidad donde la
autoridad, el poder de decisión y la injerencia en los espacios públicos no se
le reconoce sólo a los varones. El reconocimiento al derecho al voto abono
terreno para la consolidación de los derechos sexuales y reproductivos.
El trasegar de
nuestra cultura y sociedad pone sobre la
mesa la mirada crítica y reflexiva de los alcances que como país se logran
frente a la sexualidad en Colombia
durante la última década… 2000 – 2010.
Ilustración
5 Talleres
Programa Sinu TdH
Un desarrollo de la
sexualidad marcada por el Enfoque de Prevención de la Salud, la perspectiva de
la sexualidad y los respectivos aprendizajes que de esto se deriva en los últimos años, incorporan los Derechos
Sexuales y Derechos Reproductivos de la Mujer, dando un respiro y nuevo are a
nuevos discursos y re significación de prácticas; es así como se alienta el Plan Nacional de Educación
Sexual, hasta llegar hoy a las competencias Ciudadanas. Un recorrido que ha
dejado en líneas de desarrollo temas relevantes como:
· - Maternidad segura
· - Planificación
· - SSR en adolescente
· - Cáncer de cuello uterino
· - ITS VIH
· - Violencia doméstica y sexual
· - Vida Sana
Tensiones
Cotidianas, Aprendizajes de la sexualidad en relación a las violencias.
Los aprendizajes y enseñanzas de la sexualidad
que se dan para los hombres, se
encuentran en máxima exposición y escarnio durante muchos momentos de la vida cotidiana; una manera de poder
determinar cuál ha sido la eficiencia de y la incidencia de los aprendizajes en
la sexualidad, es evaluar las cifras de violencias relacionadas con la
dinámicas de género en las parejas colombianas. Las cifras del informe Forensis
muestran las violencias como acto cotidiano en cifras:
·
Colombia: En 2011 se reportaron un total de 7432 casos de
violencia de pareja, entre los cuales 1.114
hombres y 6.318 mujeres fueron las víctimas.
·
En el año 2012 se reportaron un total de
46.819 casos de violencia doméstica de los cuales 5.994 casos las
víctimas eran los hombres y 40.825 eran mujeres.
·
Bolívar:
Un total de 857 personas casos de violencia sexual en el que las víctimas eran 104
hombres y 753 mujeres. Colombia 2011
·
Violencia de pareja un total de 1343 casos de los
cuales 89 son hombres y 1254 son mujeres. Cifras generales año 2012.
·
Cesar:
Un total de 511 casos de Violencia sexual para 2011, con 54 casos de hombres ,
457 casos de mujeres,
·
Violencia de pareja: Un total 1074 de casos en 2012. Víctimas 89 hombres y 985 mujeres
·
Magdalena
Violencia Sexual 2011 un total de 432 casos, 55 hombres y 377 mujeres
·
Violencia de Pareja 2012, total casos 1372, hombres
122 y mujeres 1250.
·
Sucre:
Un total de 418 casos de Violencia Sexual en 2011; victimas 57 Hombres y 361
Mujeres.
·
Violencia de pareja en 2012 total de 561
casos, victimas 44 hombres y 517
mujeres.
·
San
Andres: Total de casos Violencia Sexual en 2011, 35, victimas 4 hombres y 31 mujeres.
·
Violencia de pareja en 2012, total de casos 211,
victimas 26 hombres y 185 mujeres.
Ilustración
6 Caso
Rosa Elvira Celi
Las cifras y datos
no son menos que desalentadores, la realidad donde se socializan los hombres y
se construyen sus identidades/subjetividades masculinas, guardan aun los
atavíos de la masculinidad tradicional, patriarcal y hegemónica. Aunque la vida
cotidiana ha sido permeadas por los nuevos paradigmas sociales de género, las
resistencias propias del patriarcado han logrado que los hombres se mantengan
distantes y lejanos a estas nuevas sensibilidades y apuestas en las relaciones.
Los hombres se han venido acomodando a las nuevas demandas por parte de las
mujeres y las sociedades, pero a mi parecer muchos lo han logrado desde los
discursos políticamente correctos y la manipulación en algunas prácticas que
aligeran la convivencia, (colaborar con el cuidado de los hijos, apoyar en las
tareas domésticas, no asumir protagonismos en la planificación)
¿Hemos llegado los hombres a
comprender los cambios en el orden social de los últimos 80 años? Cambios que se dan en el contexto público –
privado, y que obedecen al emerger las mujeres como sujetos políticos y
convertirse en el fenómeno social del siglo XX. Esto ha sumado al deterioro de
un sistema económico que afecta iconos
sustanciales de ser hombre en un modelo tradicional y que en gran medida lleva
a que desde finales de siglo, se hable de la crisis de la masculinidad
La crisis de la masculinidad conlleva
una ruptura del modelo tradicional y machista. En una cultura machista - como
la nuestra - donde la fuerza se mantiene y permanece como símbolo de poder, la
situación pasa por desmontar aquello que se perpetúa en la valoración de la sexualidad femenina desde
la reproducción y en orden de control. Reconociendo en ellas los alcances de
los derechos sexuales y reproductivos, así como la sexualidad máximo espacio de la libertad y la autonomía.
Así mismo para la sexualidad
masculina se abre una bisagra para
escapar de la concepción opresora, agresiva, insegura fanfarrona,
mujeriega, bebedora e incontrolable que históricamente les ha definido. De igual manera deja ante los hombres un mar de
incertidumbres, de miedos, vacíos, ignorancias que a la par inspira
alternativas, posibilidades, nuevas apuestas.
La
reproducción y su poder en la
sexualidad… El poder de explicar, emocionar y vivenciar el cuerpo.
Son los hombres los
sujetos que se asignaron al poder de manera histórica, y la forma de poder que se ha endosado para los
hombres conlleva una manera de explicar, emocionar y vivenciar el cuerpo, el
propio y el de las y los demás, definiendo
las relaciones sociales y sexuales. Los ajustes en el actual orden
social requieren procesos para los hombres,
que les posibiliten el ser auto reflexivos y les ayuden a la comprensión
de procesos sociales, políticos y culturales que vienen transformando el mundo.
Ilustración
7 Talleres
comunitarios Guaviare ACNUR
Trastocar el imaginario
de mujer igual madre, romper con el
mandato sexo reproducción, cambiar la lógica de pareja donde hombre es
dominador y mujer sumisión, se confrontan al repensar e involucrarse en el
evento de la reproducción. Reconociendo en la otra su posibilidad de
autodeterminación, placer y derechos; llamando a los hombres a mostrar sus
posturas frente a la planificación, la paternidad y hasta la IVE (interrupción
voluntaria del embarazo)
Nuestra historia
pasada y la actual reclaman de los hombres la lucha por nuevos horizontes de
aprendizajes, que ayuden a dejar atrás la sombra del hegemónico y redescubran
apuestas innovadoras que armonicen con las apuestas que las mujeres impulsan en
clave de equidad y derechos. Hoy los hombres deben andar caminos que permitan
avanzar en sus habilidades, capacidades y exploraciones en el erotismo, la afectividad,
la reproducción y la sexualidad genital, aspectos de la vida humana masculina
que aún están llenos de vacíos, prejuicios y preconceptos, que deben ser
dejados de lado para lograr frenar las aspiraciones de un machismos que quiere
mutar y seguir presente en las relaciones
entre hombre y mujeres; adaptándose, camuflándose.
Las experiencias de
grupos de hombres en el mundo (RED MENENGAGE), el país (RED
COLOMBIANA DE MASCULINIDADES POR LA EQUIDAD DE GENERO) y la región (GRUPO SENTIPENSANTES, GRUPO MASCULINIDADES CARIBE),
demuestran que cada día son más los hombres que se están cuestionando lo
aprendido y que asumen el desafío de ser diferentes, de contrarrestar las
imposiciones culturales con respuestas alternativas a los desempeños esperados;
jugándose la hombría a favor de una nueva forma de ser hombres, empoderándose
en derechos invisibles (derecho a llorar, a la ternura, al miedo, a la vergüenza,
a la debilidad) y propendiendo por avanzar al encuentro de nuevos valores en la
sexualidad humana, placer autonomía y solidaridad.
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Encuentro Red Colombiana de Masculinidades 2012