lunes, enero 06, 2014

Sexualidad: Del dar permiso, al tener derecho… realidades en transición.




Sexualidad: Del dar permiso, al tener derecho… realidades en transición.



El pasado año 2013 se dio la oportunidad de facilitar talleres en espacios de “Escuela de Padres”;  un escenario que me permitió reflexionar y reconocer variables, cambios que las llamadas Escuelas de Padres - antes Reuniones de Padres-,  han experimentado en relación a años/quinquenios  anteriores según mi percepción. Debo decir por  ejemplo que la asistencia y participación es un poco más nutrida y significativa;  llegan más personas y sus intervenciones revelan otro sentido de la preocupación; ilusionando con un  compromiso reflexivo y un análisis más abierto de la realidad. De igual manera se ve más presencia de hombres, -no se puede olvidar que desde siempre a las Reuniones o Escuelas de Padres asisten en mayor numero las mujeres; casi siempre mujeres – mamás-.  Y advierto no todos los hombres que asisten ahora son padres; en el salón se encontraban abuelos, hermanos, tíos, primos, hombres que se ubican en las redes de cuidado de chicos y chicas. Lo hago notar como señal de cambio y no para la admiración o la exaltación de un deber y responsabilidad asumida en manos de los varones.

Escuela del Guaviare: en negro producto niñxs, en rojo padres
Volviendo a mis notas sobre el tema… 
Este encuentro de “xadres”  propuso la sexualidad como tema central. Quiero compartir algunas ideas que me quedaron al final de la sesión a manera de aporte de discusión y ventana al ejercicio de exorcismo de mí sentir, mi pensar  o algo así.

Descubro como constante que aun se mantiene el afán por desatar con pocas respuestas, los nudos de las muchas preguntas que sobre relaciones sexuales y afectivas se tienen; no solo cuando se habla del acompañar, orientar  y proteger a los hijos e hijas en su despertar y ejercicio de la sexualidad…También, cuando la pregunta recae en la propia vida, en la sexualidad que somos, vivimos y ejercemos.


Reconozco en las conversaciones,  como lentamente las angustias de la sexualidad se van entre mezclando con otras angustias propias de la crianza, y que de fondo dejan ver cómo se generan movimientos y reacciones en la familia desde preguntas e incertidumbres relacionadas con figuras, relaciones y reconocimientos de  autoridad. Autoridad que se entiende necesaria por el grupo de “xadres” asistentes, pero que desde ellxs también se determina, “no puede ser la misma” a esa  que se reconoce en sus historias de vida y formación. Un ejercicio de  “autoridad diferente al vivido”…difícil. Toda una prueba al ingenio, la capacidad creativa y alternativa de lxs hoy “xdres”. 

Expectativas de la masculinidad y su sexualidad Programa SINU

Resulto entonces que las conversaciones, fueron dejando en evidencia los  vacios, prejuicios, aproximaciones y posturas ante eso de “jóvenes con derechos”, -como algún asistente lo nombro-. Las nociones y comprensiones que se tienen sobre los derechos se rescatan de ideas como: “así como los hijos tienen derechos, los padres también”, solo que al aclarar los enunciados, esos derechos de padres hacen alusión a poder “corregir fuerte”, “impartir valores”, “hacer respetar”… entre algunos otros….

El caso del grupo de “xdres” (padres, madres, primas, tíos, abuelas y abuelos) de familia, iban dejando la sensación que los derechos, esos que los jóvenes poseen y que son sus discursos en los últimos  años, “limitan la posibilidad de velar y cuidar del bienestar de los hijos”.


Como era de esperarse – para quienes me conocen – mi puerta de entrada  y permanencia para hablar de sexualidad esta en el marco de los derechos humanos sexuales y reproductivos; desde allí me han escuchado decir que es en los derechos humanos y en especial los derechos sexuales y reproductivos donde estamos llamados como especie  a potenciar un salto en la sociedad, ya que nos pone de cara a transformaciones de fondo que afectan las nociones de sujeto, de cultura,  de especie…

Miedos masculinos frente a la sexualidad.
Hospital Suba
Claro, entiendo las angustias propias del no unificar nuestra noción y vivencia de los derechos; Venimos de años de tradición donde los derechos se daban, se otorgaban, tocaba merecerlos, ganarlos y dar algo en compensación por recibirlos… frases como: “usted puede… pero si…” “solo cuando… usted tendrá derechos a…” son reflejo de lo dicho.

Percibí que como consecuencia de lo anterior, al hablar de sexualidad con los “xdres” la plataforma en que se posicionan y aproximan sustenta el ejercicio del control como ventana de protección. Se cree entonces que si se ejerce total control sobre la vida, decisión y actuar de los y las hijas, se está cuidando y protegiendo; -fangoso error- .  Además, se sienten en ejercicio de esos derechos de padre-adulto dominador y autoritario.


Posiciones que comprendo, pero no comparto, ni aliento que otros y otras sigan, pues esas son las apuestas fáciles y las certezas ya comprobadas; de dónde venimos con nuestros silencios emocionales, taras corporales, castraciones afectivas y desigualdades reales, en lo personal  lo colectivo.


Apuntes Taller Padres
 Hospital Suba
Si con lxs “xadres” la aproximación es desde el control, es apenas lógica la tensión con sus hijos e hijas, pues para ellxs aproximarse a la sexualidad es toda una plataforma de reconocimiento de su autonomía. Una autonomía que se instala en ese ejercicio de derechos donde se descubren nuestros chicos y chicas como portadores y no como merecedores, premiados o castigados. Son sujetos de derechos y no cuentan con un entorno cultural y una comprensión social de esa experiencia -“sujeto de derechos”-, de allí los desbordes, los desmanes y los abruptos en su vivencia, relaciones  y exploración de la nueva condición de sujeto en el Estado Social de Derecho.

Cabe responsabilidad para todos y todas por igual; somos generaciones de transición; somos lxs ultimxs a quienes nos dieron/premiaron con derechos, seremos lxs primerxs en reconocerlos y garantizarlos en otros/as.   


miércoles, mayo 22, 2013

Masculinidades en procesos de desvinculacion de NNA del conflicto armado



Masculinidades en procesos de desvinculación del conflicto armado de NNA 
         




El encuentro con el grupo de niñas, niños y jóvenes en las modalidades Transitorio y Centro de Atención Especializada fue mostrando algunos condicionamientos propios de la guerra; donde al invitar a caminar fue dando como resultado la marcha, uno tras de otro, poco a poco el dominio de la rigidez en el andar fuerte y firme fueron haciéndose evidentes. Un momento para hacer llegar la reflexión de cómo cada uno/a puede pensar y seguir su propio camino. Más aun cuando pensamos en el recorrido de la vida como hombres y como mujeres, vale la pena pensarnos en un caminar diferente.

El encuentro con el personaje del cuento Willy El Tímido[1], nos permitió abrir la conversación y el ejercicio.  En la trama de Willy, el personaje recibe un paquete, un libro que le índica que debe hacer para lograr reconocimiento, prestigio, dejar de ser un debilucho. Este elemento sirvió de metáfora para preguntar por ese ese “manual” para hacerse hombre o mujer. :

“Cuando llegue a este lugar estaba muy flaco y ahora tengo cuerpo… ya me siento más hombre”.

“Porque cuando uno nace de pequeño, nace hombre”

“Se siente hombre cuando se tiene una relación sexual”

“Cuando uno golpea a otro en una pelea”

“Cuando uno siente autoridad, sobre otro”

“Cuando tiene más de dos mujeres”

 “Es mejor que una llave abra varios candados a que un candado lo abran varias llaves.”

“ser fuerte, montar a caballo, soldado con armas para proteger.”

 “ser soldados…digo “boy scout”

“Cuando uno es raquítico no lo mira nadie, cuando uno es fuerte si…”

“Ser hombre es mostrar su cuerpo, tener bigote y barba.”

“Somos Machistas de vez en cuando, pero también tenemos sentimientos y lloramos”

Las reflexiones, preguntas y contra preguntas permitieron llevar información y aclarar conceptos del porque las interpretaciones de lo masculino (ser hombre) y lo femenino (ser mujer), invitando a la opinión, el debate y la claridad para que al final las voces de quienes participaron nos mostraran que se llevan de este encuentro:

“Que podemos cambiar el machismo”

“Que hombres y mujeres debemos ser tratados por igual.”

“Dejar un machismo hablado y reconocer que los hombres  las mujeres tenemos los mismos derechos.”

Desde la intencionalidad de propender por el involucramiento activo, consiente y reflexivo de jóvenes en sus construcciones de género y/o  identidad genérica, ante el escenario de la desvinculación y la deconstrucción de sus referentes de masculinidad; la propuesta implementada en esta oportunidad: “Si yo fuera Willy”, logró instalar preguntas en quienes participaron de cada uno de los encuentros.




[1] Antonhy Brown. Willy El Timido. Link http://www.slideshare.net/Zona104/cuento-willy-el-tmido#btnNext