miércoles, mayo 22, 2013

Masculinidades en procesos de desvinculacion de NNA del conflicto armado



Masculinidades en procesos de desvinculación del conflicto armado de NNA 
         




El encuentro con el grupo de niñas, niños y jóvenes en las modalidades Transitorio y Centro de Atención Especializada fue mostrando algunos condicionamientos propios de la guerra; donde al invitar a caminar fue dando como resultado la marcha, uno tras de otro, poco a poco el dominio de la rigidez en el andar fuerte y firme fueron haciéndose evidentes. Un momento para hacer llegar la reflexión de cómo cada uno/a puede pensar y seguir su propio camino. Más aun cuando pensamos en el recorrido de la vida como hombres y como mujeres, vale la pena pensarnos en un caminar diferente.

El encuentro con el personaje del cuento Willy El Tímido[1], nos permitió abrir la conversación y el ejercicio.  En la trama de Willy, el personaje recibe un paquete, un libro que le índica que debe hacer para lograr reconocimiento, prestigio, dejar de ser un debilucho. Este elemento sirvió de metáfora para preguntar por ese ese “manual” para hacerse hombre o mujer. :

“Cuando llegue a este lugar estaba muy flaco y ahora tengo cuerpo… ya me siento más hombre”.

“Porque cuando uno nace de pequeño, nace hombre”

“Se siente hombre cuando se tiene una relación sexual”

“Cuando uno golpea a otro en una pelea”

“Cuando uno siente autoridad, sobre otro”

“Cuando tiene más de dos mujeres”

 “Es mejor que una llave abra varios candados a que un candado lo abran varias llaves.”

“ser fuerte, montar a caballo, soldado con armas para proteger.”

 “ser soldados…digo “boy scout”

“Cuando uno es raquítico no lo mira nadie, cuando uno es fuerte si…”

“Ser hombre es mostrar su cuerpo, tener bigote y barba.”

“Somos Machistas de vez en cuando, pero también tenemos sentimientos y lloramos”

Las reflexiones, preguntas y contra preguntas permitieron llevar información y aclarar conceptos del porque las interpretaciones de lo masculino (ser hombre) y lo femenino (ser mujer), invitando a la opinión, el debate y la claridad para que al final las voces de quienes participaron nos mostraran que se llevan de este encuentro:

“Que podemos cambiar el machismo”

“Que hombres y mujeres debemos ser tratados por igual.”

“Dejar un machismo hablado y reconocer que los hombres  las mujeres tenemos los mismos derechos.”

Desde la intencionalidad de propender por el involucramiento activo, consiente y reflexivo de jóvenes en sus construcciones de género y/o  identidad genérica, ante el escenario de la desvinculación y la deconstrucción de sus referentes de masculinidad; la propuesta implementada en esta oportunidad: “Si yo fuera Willy”, logró instalar preguntas en quienes participaron de cada uno de los encuentros.




[1] Antonhy Brown. Willy El Timido. Link http://www.slideshare.net/Zona104/cuento-willy-el-tmido#btnNext

Masculinidades en contextos de protección a NNA por procesos de desvinculación del conflicto armado


Masculinidades en contextos de protección a NNA  por procesos de desvinculación del conflicto armado
          
En el marco del trabajo con niñas, niños y jóvenes desvinculados del conflicto,  se ha venido desarrollando las líneas de género y de prevención de violencias basadas en género, aproximaciones y desarrollos desde la masculinidad y de manera intencionada desde la construcción conceptual de las nuevas masculinidades().  El presente da cuenta de las acciones para   fortalecer el proceso y la experiencia reflexiva y critica, al vincular el tema de las nuevas masculinidades en las acciones implementadas con niñas, niños, jóvenes y funcionarios.

El encuentro con el grupo de adultos, tiene su intencionalidad en dos líneas: la reflexión sobre la pertinencia del tema y la construcción de las masculinidades o nuevas masculinidades en el proceso de desvinculación y posterior reintegración. 

Algunas de las intervenciones  y reflexiones.

 “La imagen de un combatiente, la guerra porque históricamente solamente el género masculino asumió las defensas de las naciones, solamente los grupos emergentes son los que han roto con ese tema del poder. En lo oficial aparece la imagen de los héroes en Colombia si existen, nunca se habla de mujeres con armas”
Primera imagen

-“Aparece una imagen de un pódium, aparece un hombre subiendo con un arma, el segundo cuadro es lo que se vende en la guerra, eres importante para… pero desaparecen los sueños, con el tercero aparece para ser reconocido, aparece un billete de 1.500, puro cuento, porque no les pagan lo que se ofrece. En el tercero aparece la labor que desempeñan devolviendo el rostro”-.

Segunda imagen

-“Aparece Juan en el monte, en la guerra al lado del cementerio, aparece un segundo con la imagen de este en la guerra, aparece un corazón como el afecto, en la guerra no aparece sino la supervivencia, la tercera imagen, aparece en las drogas, el dinero, las mujeres. Y finalmente la montaña que separa la familia de Juan donde se ve como la mama y los hermanitos.”-

En el análisis de los productos estéticos construidos aparecen de sus voces:

“Permanece la construcción de hombre machista que se da al interior de las filas y del lugar de donde proviene, se sigue construyendo porque uno logra captar la idea de lo viable… por ejemplo tener varias mujeres, tener relaciones sexuales sin protección, un joven que no tiene novia es catalogado como homosexual”.

“La mujer desvinculada continua la construcción de machismo.. en la guerra la mujer es la verraca para el trabajo, pero en las relaciones de pareja legitiman las relaciones de machismo y de maltrato”
“con los mismos muchachos, en conversaciones aparece el macho con el poder, el adquirir el plasma, el blackberry, la rumba… La concepción de mirar al futuro es mínima; porque en la guerra no se proyecta el mañana.”

“Se instala en el joven,  el tema del dinero - manipular, en la guerra el comandante le gestiona cuando necesita dinero”

“el hombre es el estratega, el guerrero, la mujer para las tele comunicaciones, la inteligencia, las labores, las mujeres no acceden fácilmente a los círculos de poder, pertenecen más a los cuadros operativos más que a los intelectuales”.

“La mujer gana poder porque es la pareja del más, pero no por su desempeño  o poder, son reconocidas a la luz de una relación.”

martes, enero 01, 2013

“Masculinidades & Cultura de Paz” -Proceso de apoyo técnico en masculinidades-


Con participantes lideres,  de municipios  del Oriente de Caldas y de Cundinamarca, miembros del Consejo de Equidad de Género y otros procesos que acompañan el PDP – MC, se fue abriendo camino y emergió  en clave de hallazgos elaboraciones y aprendizajes de grupo,  este abordaje innovador en el tema de las masculinidades.

Cada  encuentro con el grupo pudo leerse en sintonía con  iniciativas que se  esfuerzan por afectar  estratégicamente las condiciones culturales que mantienen y perpetuán concepciones del ser hombre y mujer que favorecen las violencias, haciendo consiente, visible y comprensible construcciones socio-culturales de género que involucran tanto creencias, como prácticas y valoraciones de los roles,  que se traducen en identidades normativas, construidas como un sistema binario, en oposición, que se transmiten a manera de mandatos en la familia, la escuela, los medios de comunicación y demás instituciones de socialización y que se constituyen en  pilares de la feminidad y la masculinidad tradicional.



Mandatos que reproducen unas relaciones de poder, o relaciones de género, que conllevan desigualdades y que son soporte de todo un sistema social: el patriarcado,  lograron emerger en las conversaciones con los participantes y el equipo facilitador, en momentos sensibles donde las historias personales sirvieron de ruta y camino para avanzar en el desarrollo del encuentro. El ser “caballeroso” valorado como una característica que se presenta en lo que nos han dicho del como ser hombres, en como actuamos como hombres y  en lo queremos ser como hombres, es uno de los elementos que ejemplifican como en el proceso de  convertirse en hombre, los factores sociales y culturales desempeñan un papel determinante en eso que antes para ellos era "evidente biológico", la masculinidad.



Era evidente que a  muchos participantes  se les ha creado en el opuesto: “a una mujer no se le permite hacer actividades de hombres y a los hombres no se le permiten hacer actividades de mujeres”(voz participante) ,  limitando la experiencia humana a la comprobación y respuesta de unos desempeños instituidos en un orden más estructural y que deja por fuera el sentir particular y las conexiones individuales que hombres y mujeres puedan elaborar en su interacción social.
Nos han vendido formas de ser exitosos: el que gana plata, el que se casa, tiene hijos, el que tiene, carro, “el que tiene”. Son exigencias en una sociedad que está basada en el consumo y la acumulación. Y desde allí se da una presión hacia los hombres de ser los proveedores de la familia y cumplir los mandatos masculinos establecidos por la cultura que permiten expresiones violentas entre y desde el género masculino Parece haber una creencia en la cultura y la sociedad respecto a los hombres según la cual, eres más hombre entre menos humano seas, en el sentido de mostrarte más violento y no conectarte con el dolor del otro.
Un grupo que ha logrado hacer de sus visiones de género un aspecto más dinámico, un ejercicio permanente para avanzar en la equidad de género al preguntarse e interpelarse por los impactos que pueden generar en ellos y los otros y otras,  creencias y prácticas de género (masculinidades – feminidades) ya definidas. O por definir.



Con el transitar por este proceso las visiones de género, violencia y paz que se van movilizando permiten que surjan preguntas de su tránsito.  ¿Por qué los hombres para la guerra? ¿Por qué para los hombres el servicio militar obligatorio? ¿Por qué hombres y mujeres al servicio de un sistema de prácticas y creencias que va en detrimento de la convivencia? Preguntas que alimentaran  y provocaran la discusión aun después del cierre de este apoyo técnico.